sábado, 8 de septiembre de 2012

Stop crying your heart.

Soy idiota, lo reconozco.
Me preocupo demasiado, lo reconozco.
Soy pesada, también lo reconozco.
Pero te quiero, de eso me considero culpable.
Digo cosas que no debo, pienso cosas que son contrarias, he dado alegrías, pero también he provocado unas cuantas lágrimas.
A veces creo que solo empeoro las cosas, que debería callarme y dejarme llevar, pero por algún motivo no lo hago. Tal vez solo pensar que puedes estar mal hace que me empeore.


<<Intenta no preocuparte, y dejar llegar el mañana>>.

Pero el corazón dejó de sangrar hace tiempo, dejó de llorar también. Ahora sigue su camino, intentando pasar al tuyo poquito a poco.

<<Yo aprendí a rendir, pero no a rendirme>>.

Y es que, cuando crees que todo ha acabado, cuando crees que no te quedan más lágrimas por derramar, cuando crees que no tendrás más oportunidades, todo vuelve a dar la vuelta.
La cabeza, y tus propias ideas pueden jugarte una mala pasada. 
Pero ahí es cuando una se da cuenta del tesoro que tiene: cuando tras eso, en vez de odiarte, sigue en su intento de sacarte sonrisas día tras día.

http://www.youtube.com/watch?v=HBD-UDgYOCc 

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