ESPERAR.
Pueden pasar horas, días, meses y en el peor de los casos, años.
Aguardamos a que llegue el momento, a que nuestro valor salga y nos ayude a vencer a nuestra vergüenza.
Aguardamos a que llegue el momento, a que nuestro valor salga y nos ayude a vencer a nuestra vergüenza.
Aguardamos a que todo aquello por lo que seríamos capaces de luchar hasta quedarnos sin fuerzas llegue hasta nosotros.
Aguardamos ese momento con el que tantas veces hemos soñado.
ESPERAMOS...
...a un lugar, a una persona, a una ocasión, a un sueño, a un momento determinado...
ESPERAMOS...
... porque somos incapaces de no hacerlo. No podemos olvidarnos de nada, y eso nos hace esperar.
ESPERAMOS...
... para no sentirnos fuera de juego, aunque muchas veces lo estamos y no queremos darnos cuenta.
ESPERAMOS...
... un rato, unos minutos, tal vez días, cuatro o cinco años, toda una vida...
Y yo pienso...
¡Que nos espere a nosotros el mundo!
Nuestro tiempo es demasiado valioso como para desperdiciarlo esperando, ¡ya está bien!
Nosotros valemos más que nadie, y si alguien ha de esperar es el resto de personas, no nosotros.
Nuestro tiempo es demasiado valioso como para desperdiciarlo esperando, ¡ya está bien!
Nosotros valemos más que nadie, y si alguien ha de esperar es el resto de personas, no nosotros.
Vivamos nuestra vida.
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