En ocasiones pensamos que todo sucede por un algo.
Ese algo suele recibir el nombre de DESTINO.
-Destino, esa fuerza desconocida que se cree obra sobre los seres humanos y los sucesos, o se cree obra de nuestra felicidad, tristeza, añoranzas y deseos.
Podemos explicar las cosas que ocurren como <<Ha pasado PORQUE SÍ>> o <<Ha pasado por obra del DESTINO>>.
No me voy a meter en temas sobre verdades o creencias.
Cada uno es libre de pensar lo que quiera, pero... ¿No habéis tenido alguna vez ganas de matar al destino?
Quizás... ¿el término matar resulta demasiado fuerte? Umm... tal vez ¿destrozar?, ¿chafar?, ¿desear que no exista?
Vosotros sabréis qué es lo que le habéis deseado.
Debemos pensar en el destino como en el mejor amigo, aquel que conocemos de toda la vida, aquel con el que hemos tenido graves disputas, pero que siempre acaban solucionándose de un modo u otro, aquel al que le damos gracias en ciertas ocasiones, y en otras queremos olvidarnos de él...
¿Queréis un consejo?
No le echéis al destino la culpa de todo lo que os ocurra.
Si lo que os pasa el bueno, alegraos de que por vosotros mismos habéis conseguido algo bueno en la vida.
Si en cambio, es malo, pensad en qué habéis echo mal e intentad arreglarlo, porque solo así mejoraréis día a día.
Creer en el destino es bueno, pero siempre tened en cuenta una cosa:
Todo lo que consigáis a partir de ahora será por acto de superación, no le otorguéis nada que hayáis conseguido por vosotros mismos a una simple palabreja.
El destino es el destino... y vosotros sois vosotros, y eso nunca lo va a cambiar nadie :)
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