Solo necesitas mirar a tu alrededor, solo eso.
Todos y cada uno de los paisajes que te rodean, aquellos que a cada cuál le hacen sentir algo especial...
Pueden desaparecer.
Que las playas se inunden, que los bosques sean talados, que el aire puro no sea más que algo neblinoso y sucio, que cada rincón vaya perdiendo sus facultades mágicas y comiencen a ser algo común.
Todo va a desaparecer, lo sé.
Pero el esfuerzo que podemos hacer para que este proceso no sea inmediato es simple.
Tú decides.